Fin de semana repleto de desafíos, nuestras juveniles se enfrentaron el pasado sábado y domingo a dos partidos intensos, donde, a pesar de los resultados adversos, emergieron valiosas lecciones sobre la confianza en sí mismas y la superación de los obstáculos mentales.
El primer encuentro se llevó a cabo en nuestro Pabellón María Villota, la tarde del sábado. Desde el inicio, exhibimos un juego sólido y bien ejecutado. Nuestros pases precisos, remates potentes y defensa sólida nos dieron seguridad para ganar el primer set. Sin embargo, a medida que avanzaba el partido, surgieron dudas respecto a nuestras habilidades, minando nuestra confianza para mantener el nivel de juego.
A pesar de nuestra técnica sólida, la falta de confianza mental cobró su peaje. Los errores no forzados se acumularon, permitiendo que el rival se recuperara y ganara los siguientes tres sets. Fue una lección valiosa sobre cómo la confianza en uno mismo es tan crucial como las habilidades técnicas y físicas.
El segundo partido, contra Mintonete Pozuelo el domingo por la mañana, nos enfrentó a un equipo en lo alto de la liga. Conscientes del desafío, estábamos determinadas a dar lo mejor de nosotras. Sin embargo, nuestros fallos impactaron nuestro rendimiento: pases imprecisos, remates erráticos y una defensa desafiante. A pesar de nuestros esfuerzos, no logramos mostrar nuestro juego y el rival se llevó la victoria.
Aunque las derrotas marcaron ambos partidos, estas jornadas nos dejaron lecciones cruciales. Entendimos que el aspecto mental del juego es tan relevante como el técnico. Reconocimos la necesidad de creer en nuestras habilidades y confiar en nuestro entrenamiento. Aprendimos a abrazar los errores como parte inherente del juego, convirtiéndolos en oportunidades de aprendizaje en lugar de dejar que nos afecten negativamente.
Nos comprometemos a fortalecer nuestra confianza y creer en nuestro potencial como equipo. De ahora en adelante, nos esforzaremos por mantener una mentalidad positiva, enfocada en el crecimiento y la mejora continua.