Este sábado, a las 9:15 , jugábamos en nuestro pabellón María de Villota. Nos tocaba madrugar para disfrutar del partido que esperamos con tanta ilusión toda la semana y poder demostrar a nuestro querido público como vamos progresando.
El partido comenzó con mucha intensidad por parte de los dos equipos pero los visitantes pasaban el límite de la legalidad cometiendo faltas y su entrenador tuvo que parar el encuentro con un tiempo muerto. Nosotros lo aprovechamos para recordar que teníamos que añadir a la intensidad la concentración necesaria para así no hacernos daño. La suma de intensidad y concentración nos hizo despegarnos en el marcador y cerrarlo en 58 – 8. En el 5° y 6° sextos jugamos sólo con pases para ser capaces de valorar esa opción antes de echar el balón al suelo.
Tercera victoria para los alevines, que en esta ocasión aprenden a valorar la asistencia frente a la canasta al jugar sin botes.
¡Seguimos San Ignacio!