Partido de vuelta en casa contra Leganés, rival conocido y que pensábamos que podríamos superar.
Pero no sucedió así, esta vez el partido se desarrolló de forma totalmente diferente a los anteriores, nuestra salida al campo no fue buena y un minuto antes del descanso íbamos 20 abajo. A pesar de ello fuimos capaces de remontar hasta ponernos a cuatro puntos aunque al final se nos volvió a escapar el partido.
Lo más importante de este partido no fue el resultado sino el cambio de actitud, y aunque este no se viera recompensado con la victoria tenemos que seguir superándonos a nosotros mismos, en la cancha y en la vida.
Queremos resumir con el siguiente texto, titulado Superarse, cual debería ser el espíritu San Ignacio:
«Están los que usan siempre la misma ropa.
Están los que llevan amuletos.
Los que hacen promesas.
Los que imploran mirando al cielo.
Los que creen en las supersticiones.
Y están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas.
Los que siguen jugando cuando se acaba el aire.
Los que siguen luchando cuando todo parece perdido como si cada vez fuera la última vez.
Convencidos de que la vida misma es un desafío. Sufren, pero no se quejan.
Porque saben que el dolor pasa.
El sudor se seca.
El cansancio termina.
pero hay algo que nunca desaparecerá: la satisfacción de haberlo logrado.
En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos.
En sus venas corre la misma sandre.
Lo que los hace disferentes es su espíritu.
La determinación de alcanzar la cima.
Una cima a la que no se llega superando a los demás. Sino superándose a uno mismo»
Hoy en el entrenamiento de las 21:00 h empezaremos a ponerlo en práctica.