Partido en casa contra uno de los mejores equipos de la liga, El Escorial.
Salimos muy concentrados, con una actitud que nos permitió conseguir un parcial de 8-0. Tras empezar las rotaciones nos desinflamos un poco y nos costó mantener el ritmo que habíamos impuesto.
El segundo periodo pasó lo mismo, salimos con muy buena actitud e intensidad pero según pasaban los minutos más nos costaba seguir trabajando. La segunda mitad desconectamos del juego, y nos fueron recortando ventaja, pero tras varios minutos de desconcierto volvimos a recuperar la lucidez.
Terminamos ganando 36-21 contra un equipo que a la ida nos ganó 30-12. La mejora es evidente por eso debemos seguir puliendo detalles para no tener esos apagones defensivos y ese descontrol en ataque.
Si somos constantes en el partido y en los entrenamientos conseguiremos grandes victorias, vamos por buen camino.