Los entrenamientos previos al encuentro de este fin de semana, el último de la primera ronda, los dedicamos a trabajar el juego en estático y la defensa de equipo. Preparados y con ganas, salimos a la pista concentrados desde el inicio, jugando muy bien al contraataque en equipo, se notó que estábamos aplicando lo aprendido y ganamos el primer cuarto 8-17. Además, defendimos como leones en las ayudas a los compañeros consiguiendo que nos metieran pocas canastas.
En el segundo cuarto el equipo contrario jugó muy bien mientras que nosotros bajamos un poco los brazos en defensa, punto débil del cuarto que nos sentenció para el resto del partido. Perdimos 29-15 el parcial y el equipo se vino abajo, pero tras una charla del entrenador los chicos se animaron, volvieron a la pista sin miedo y con ganas de darlo todo.
El segundo tiempo estuvo igualado hasta que nos echaron a un jugador con cinco faltas, cuestión que debemos trabajar más ya que en los últimos partidos nos ha pasado factura. A partir de este momento nuestros contrincantes fueron superiores en el juego y nos fue imposible remontar el partido.
Seguiremos trabajando tanto los fallos como el ánimo para que no se conviertan en factores determinantes en el marcador.
La derrota no nos define, nos hace fuertes, de todo aprendemos, este es el espíritu San Ignacio.