La labor del entrenador de Babybasket no es enseñar a jugar al baloncesto, no solo, sino mostrar lo bueno que es el respeto, lo mucho que nos divertimos cuando jugamos todos, cuando nos solidarizamos con el que se ha caído y le ayudamos, cuando aprendemos lo que significa ser compañero. A través del juego, de los retos que lanzan nuestros entrenadores, conseguimos que salgan a la luz estos pilares fundamentales para cualquier niño (y adulto).
Los juegos guiados potencian las destrezas que poseen y no solo a nivel psicomotor. Es un lujo ver cómo poco a poco estos pequeños deportistas disfrutan de los entrenamientos y comienzan a conocer lo mejor de sí mismos y de sus compañeros teniendo como excusa el baloncesto.
Cualquier deporte que se inicie a edades tempranas debe tener como objetivo que el niño disfrute, vamos por buen camino, y si no que les pregunten a nuestros pequeños jugadores.