Junior masc. deja huella en el Club y finaliza la temporada en cuarta posición
El pasado domingo, en el marco del «Día Junior» organizado por la Federación Madrileña de Baloncesto, se disputó el emocionante partido entre San Ignacio de Loyola Torrelodones y Arroyomolinos CB «A» en el Pabellón Juan de la Cierva, Pista 3, en Getafe. Sobre la pista de los pabellones Juan de la Cierva y Felipe Reyes se disputaron todas las finales por el oro y el bronce de Junior Preferente masculino (cinco divisiones) y femenino (dos). Este evento destacó la importancia y el nivel competitivo de las divisiones Junior en la comunidad madrileña. Nuestro equipo jugaba por el tercer o cuarto puesto en la liga.
Desde el inicio, Arroyomolinos CB «A» tomó una ventaja considerable, alcanzando una máxima diferencia de 24 puntos. No obstante, San Ignacio de Loyola Torrelodones, con una notable capacidad de recuperación, logró reducir esta diferencia a solo 4 puntos en los momentos decisivos del juego. El marcador final reflejó la intensidad del partido, con Arroyomolinos CB «A» llevándose la victoria por 76-70.
A lo largo del partido, ambos equipos demostraron su habilidad en el tiro de larga distancia, con Arroyomolinos CB «A» anotando tres triples y San Ignacio de Loyola Torrelodones respondiendo con dos. El segundo periodo fue crucial para Arroyomolinos, quienes lograron un parcial de 16-12, llevándose una ventaja de 11 puntos al descanso.
A pesar de la derrota, el equipo Junior masculino San Ignacio ha tenido una temporada destacada, culminando en una meritoria cuarta posición en la 2ª división de la liga federada. Este logro no solo es testimonio de su habilidad en el baloncesto, sino también del compromiso y dedicación que han mostrado a lo largo de los años.
Desde sus primeros pasos en la educación infantil, estos jóvenes han sido parte integral de la familia de San Ignacio. Durante los últimos 12 años, el club ha sido testigo y compañero de su desarrollo, tanto en la cancha como fuera de ella. Este éxito no habría sido posible sin el apoyo de las familias de los jugadores. Su compromiso ha sido fundamental para que el equipo llegara tan lejos en la competición. Gracias a ellos, estos jóvenes han tenido la oportunidad de crecer y desarrollarse en un entorno que fomenta tanto el rendimiento deportivo como los valores personales.
¡Enhorabuena equipo!