Nuestros alevines ADS se enfrentaron el pasado sábado a Hoyo de Manzanares femenino.
Lo primero que nos llamo la atención fue la tremenda diferencia física con los jugadores de nuestro equipo.
El primer cuarto nos sirvió para aprender la lección más dura del baloncesto: la altura es sinónimo de canastas cerca del aro. Perdimos el primer cuarto 12-0, todo canastas de Hoyo cerca del aro.
El segundo cuarto continuó la tónica del primera con un 20-4 en el marcador. Entendimos que no podíamos entrar cerca de ellas y que necesitábamos pasar el balón para poder sortear a la defensa.
En el tercer cuarto, desde el banquillo se explicó que si bien el corazón es necesario para jugar partidos no lo es todo para ganarlos y necesitábamos replantear nuestra estrategia para plantarle cara a un rival superior físicamente. Aprendimos a defender cerca del aro con los brazos bien arriba y aunque no metimos canastas pudimos frenar un poco al equipo rival metiéndonos un parcial de 10-0.
En el último cuarto la estrategia y el cansancio de las jugadoras de Hoyo,obstinadas en hacernos entradas, nos sirvió para ganar el cuarto 2-4. Meter dos canastas y que nos metan una nos sirvió para aprender de la necesidad de jugar con estrategia.
Cada partido estamos descubriendo lo maravilloso de este deporte.
¡Seguimos, la derrota no es la última palabra!