Este fin de semana jugábamos el último partido antes de Semana Santa en nuestro pabellón contra un mítico del baloncesto madrileño, el San José del Parque.
Empezabamos muy bien el partido, concentradas e intensas. Durante la primera parte del encuentro se vieron buenas acciones defensivas que habíamos trabajado durante la semana, como por ejemplo el balance defensivo. En ataque estuvimos bastante acertadas cerca del aro.
En el primer cuarto ganábamos 14 a 8 llegando al descanso solo seis por debajo en el marcador. La segunda parte fue otra historia, nuestro cansancio y el aumento en la intensidad defensiva del rival nos hizo perder muchos balones y conceder canastas fáciles.
Al final no conseguimos la victoria pero como siempre no faltó la alegría de compartir con las compañeras y amigas una mañana de baloncesto. El aprendizaje que nos llevamos de esta derrota es que no se puede perder la concentración y la intensidad hasta el último minuto.
