Este fin de semana teníamos una doble jornada muy intensa e interesante. Jugábamos el sábado el partido de vuelta en casa contra Rivas, en su campo perdimos por un solo punto, y el domingo el primer partido del derbi torresano, también en nuestro pabellón María de Villota. Ambos partidos a las 9:15 de la mañana, con gran madrugón incluido, pero esto a priori no iba a ser un problema porque teníamos muchas ganas y así fue… Los lobos no defraudaron jugando dos partidazos con marcadores ACB…
El partido del sábado contra Rivas comenzó en el vestuario leyendo la última parte de nuestro decálogo donde hicimos mucho énfasis en la diversión acompañada de la concentración y la actitud. Veníamos de una semana con los dos últimos entrenos a un nivel muy alto y queríamos trasladar al partido el trabajo bien hecho y disfrutar.
Saltamos a la cancha y desde el primer momento se vio que no iba a ser nada fácil. Primer sexto igualado pero en el segundo Rivas sigue en línea ascendente y San Ignacio sin concentración y sin actitud en defensa pierde la cara al partido con un parcial a favor del equipo rival de 18 a 4.
Tuvo que llegar el descanso para poder volver al vestuario y recordarles a los jugadores que con concentración y actitud podíamos volver a engancharnos al partido y así fue, los lobos salieron al campo a darlo todo en la pista y en el banquillo, y la grada vibró de emoción cuando en el último sexto el marcador del pabellón María de Villota reflejaba sólo una diferencia de 4 puntos para culminar una gran remontada. Pero no pudo ser ya que Rivas jugó muy bien sus cartas y se llevó el partido por 70 – 77.
Toda la familia San Ignacio, jugadores, entrenadores y padres, terminó satisfecha por el trabajo bien hecho y felicitamos al equipo rival por la victoria. Ahora teníamos que descansar y pensar en el derbi del día siguiente.