Este viernes afrontábamos el segundo partido de play off contra Boadilla encasa con una baja importante, Alberto, nuestro Teto, se rompía el codo el jueves entrenando y sólo podría ayudar al equipo desde el banquillo.
El encuentro comenzó con actituc, con mayúsculas, por parte de los del San Ignacio que se mantendría a lo largo de todo el encuentro. El partido no lo íbamos a regalar, lo lucharíamos hasta el final y Boadilla tendría que sudar para ganarnos. Y así fue, en el tercer cuarto nos pusimos a 6 puntos de nuestro objetivo pero el mayor acierto desde la línea de tres puntos de nuestro verdugo hizo que en menos de un minuto la diferencia se multiplicara por dos. Sumado a varios despistes puntuales en defensa hicieron que el gran esfuerzo realizado por todo el equipo, tanto desde el campo como desde el banquillo, no tuviera la recompensa esperada.
El partido terminó y con él poníamos punto y final a una temporada atípica pero que nos ha permitido volver a disfrutar de este maravilloso deporte, y cumpliendo el objetivo que nos pusimos el fin de semana anterior: «llegar el viernes a nuestro pabellón con la concentración y la intensidad al 100%, y salir al campo a darlo todo y a disfrutar para poder salir de él con la cabeza muy alta independientemente del resultado».
El equipo salió con lágrimas en los ojos, pero de emoción por lo vivido.
Damos la enhorabuena a nuestro Senior por el trabajo del año y por cómo lo han disfrutado ¡Somos equipo, somos San Ignacio!