Sábado, 12.30 h., competimos contra el CBR Móstoles en el pabellón María de Villota. Llegamos al primer partido tras las vacaciones de navidad con ganas de competir pero con un exceso de confianza al haber ganado el partido de ida, lo que nos hizo tener poca intensidad en la defensa y en las jugadas individuales de ataque. Los rebotes en ataque fueron decisivos en el primer cuarto, aunque también hay que decir que nos hicieron sufrir en la defensa por no cerrarlos bien.
Con este panorama dejamos el marcador 13-10. Puntuación demasiado justa, que llevó al entrenador a dar un toque de atención pidiendo mas intensidad en cada jugada. Los chicos hicieron caso, dieron potencia a la salida del balón y al ataque con muchos pases. Nos fuimos al descanso 40-14.
Se reanudó el partido con una indicación clara desde el banquillo: seguir con la misma intensidad del segundo cuarto. Se mejoró el rebote con una buena defensa en la linea de pase, lo que imposibilitó a nuestros rivales meter más de una canasta en todo el segundo tiempo.
Aunque hayamos ganado volvemos a confirmar que no hay que confiarse en ningún momento y que la defensa es vital para ganar (tuvimos jugadas muy buenas, también en el ataque)
Seguiremos trabajando en los entrenamientos para ir de nuevo a por la victoria.
¡Enhorabuena San Ignacio Negro!