Cuarta jornada para el infantil contra el VP Madrid.
Desde el inicio, los nervios y los gritos del equipo rival nos afectaron, y nos encontramos rápidamente en desventaja, perdiendo los dos primeros sets. Sin embargo, lo que sucedió a continuación fue una remontada inspiradora, impulsada por nuestra determinación y lucha.
Los primeros dos sets fueron un verdadero desafío emocional. El equipo contrario aprovechó nuestros nervios y errores para tomar una ventaja considerable en el marcador. Los gritos y la presión en la cancha nos afectaron, y nuestra confianza comenzó a tambalearse. A pesar de nuestros esfuerzos, no logramos encontrar nuestro ritmo y perdimos los primeros sets.
Pero en lugar de dejarnos llevar por la derrota, nuestro equipo se reunió y decidió cambiar el rumbo del partido.
El tercer set fue un punto de inflexión. Nuestro equipo se unió en un esfuerzo colectivo, bloqueando los gritos del equipo contrario y enfocándonos en nuestro juego. La comunicación en la cancha mejoró, los errores se redujeron y comenzamos a encontrar nuestro ritmo. El cuarto set fue una batalla intensa, la tensión en la cancha era palpable, pero nuestro equipo se mantuvo firme en su objetivo de completar la remontada.
El quinto y último set fue un verdadero desafío emocional. Ambos equipos estaban decididos a llevarse la victoria y la presión era abrumadora. Entramos nuevamente en un bucle de nervios y fallos que nos costaron la victoria, quedando el marcador 3-2 para VP Madrid.
