El pasado sábado 23 de noviembre, el equipo Cadete A de voleibol del San Ignacio protagonizó un emocionante partido contra el San Agustín, dejando una muestra de esfuerzo, mentalidad fuerte y gran espíritu competitivo. El encuentro se resolvió con una victoria de 3-1 a favor de nuestras jugadoras, quienes lograron sobreponerse a los momentos de dificultad con una actitud ejemplar.
El partido comenzó con los nervios a flor de piel, lo que afectó la actitud inicial del equipo. A pesar del esfuerzo, las jugadoras del San Ignacio no lograron encontrar su ritmo, lo que resultó en la pérdida del primer set. Sin embargo, este revés no las detuvo y se prepararon para el siguiente asalto con determinación.
El segundo set fue muy ajustado, con ambos equipos luchando punto a punto. Las jugadoras del San Ignacio Cadete A demostraron su fortaleza mental, manteniendo la concentración y gestionando la presión de forma brillante. Este esfuerzo colectivo les permitió ganar el set y empatar el marcador, devolviéndoles la confianza y motivación.
El tercer set comenzó con un San Agustín muy agresivo, logrando una ventaja considerable. Pero nuestras jugadoras, lejos de rendirse, se organizaron, ajustaron su juego y comenzaron una remontada espectacular. Con garra y determinación, lograron dar la vuelta al marcador, cerrando el set a su favor y colocando el 2-1 en el global.
En el cuarto set, las rivales del San Agustín tomaron la delantera en los primeros puntos, pero el Cadete A del San Ignacio volvió a demostrar su capacidad de mantener la calma bajo presión. Con un juego organizado y una actitud imbatible, nuestras jugadoras dominaron la recta final, llevándose el set y asegurando la victoria del partido por 3-1.
Este encuentro no solo sumó un triunfo más para el San Ignacio Cadete A, sino que también mostró el compromiso, la fortaleza mental y el trabajo en equipo que caracteriza a estas jugadoras. Una victoria bien merecida que deja claro el gran nivel y esfuerzo constante de este equipo.
¡Enhorabuena, chicas! Seguimos creciendo y demostrando que la perseverancia es clave.