Autor: CD San Ignacio

Este fin de semana, el equipo Alevín Verde de voleibol disputó su último partido de la temporada, y no pudo haber tenido un mejor cierre: una victoria por 2-1 que refleja el esfuerzo, la dedicación y el crecimiento del grupo durante todo el año.

Dominio total en el primer set: 25-9 para San Ignacio
Desde el primer saque, las jugadoras del Alevín Verde mostraron un juego sólido y seguro, demostrando una coordinación impecable. El primer set fue una muestra de su evolución como equipo: servicios potentes, ataques precisos y defensa bien organizada que no dio oportunidad al rival. El marcador final de 25-9 dejó claro quién controlaba la cancha.

Segundo set con tropiezos: 19-25 a favor del rival
Aunque el inicio del segundo set fue prometedor, los errores no forzados comenzaron a pasar factura. Las jugadoras rivales aprovecharon las oportunidades y lograron dar vuelta al marcador, llevándose el set por 25-19. A pesar de ello, nuestras chicas no bajaron los brazos.

Tercer set de infarto: contundente 15-5 y victoria final
El set definitivo trajo consigo lo mejor del equipo. Las chicas del Alevín Verde salieron con garra, concentración y espíritu de equipo. Cada punto fue trabajado con inteligencia y esfuerzo, lo que se reflejó en un contundente 15-5 que selló la victoria y desató la alegría del equipo y la afición.

Un cierre de temporada perfecto para el equipo alevín
Con esta victoria cierra su temporada dejando una huella de esfuerzo, compañerismo y pasión por el voleibol base. Más allá del resultado, lo que destacó fue la actitud positiva, las sonrisas y el espíritu de equipo que han acompañado al grupo durante todo el año.

¡Enhorabuena, campeonas! Estamos orgullosos de su evolución y ya estamos contando los días para volver a verlas en acción la próxima temporada.

Victoria en el primer partido de semifinales. Osne, entrenadora del equipo Benjamín, nos cuenta cómo discurrió el encuentro y el recorrido que están haciendo estas intensas semanas junto a entrenadores y familias.

Ayer nuestras pequeñas guerreras dieron un paso gigante en su camino deportivo, logrando una importante victoria por 2-0 en la primera semifinal del campeonato. Un triunfo que no solo refleja el marcador, sino sobre todo el carácter, la unión y el espíritu de lucha de un grupo que ha sabido sobreponerse a los nervios y al marcador adverso en ambos sets.

Desde el inicio del partido, las emociones estaban a flor de piel. Los nervios iniciales y la presión de una semifinal se hicieron notar, y el equipo rival supo aprovechar para adelantarse en el marcador. Sin embargo, nuestras peques demostraron una madurez sorprendente para su edad: con cada punto fueron ganando confianza, apoyándose unas a otras, y no dejaron de pelear ni un solo balón. El resultado fue una remontada doble que terminó sellando el 2-0 a nuestro favor.

La clave de este éxito ha estado en el compromiso durante toda la semana previa: entrenamientos intensos, concentración, y una mentalidad de equipo que se ha forjado poco a poco y que hoy ha brillado con fuerza.

Quiero hacer un agradecimiento especial a los segundos entrenadores y a los chicos de prácticas, cuyo acompañamiento y presencia en el partido ha sido fundamental para las niñas. Su implicación, palabras de ánimo y apoyo constante dentro y fuera de la pista han sido un verdadero impulso emocional para el grupo.

También reconocer y agradecer profundamente a las familias, especialmente a los padres, que no solo han estado presentes en las gradas animando con fuerza, sino que durante toda la temporada han mostrado una gran responsabilidad, compromiso y apoyo incondicional al equipo y al club. Su implicación es una parte esencial de este proyecto.

La próxima semana volveremos al trabajo con más fuerza aún, sabiendo que queda otra semifinal por disputar. Lucharemos cada entrenamiento con el mismo compromiso que hoy demostramos en la pista, con la mirada puesta en nuestro gran objetivo: llegar a la final. ¡Vamos equipo, que lo mejor aún está por venir!

El pasado fin de semana, el equipo Cadete A puso el broche de oro a una temporada llena de esfuerzo, aprendizaje y superación. Con una emocionante victoria por 3-2, las jugadoras aseguraron el cuarto puesto en la clasificación, cerrando así una etapa que, aunque no culminó con el ansiado pase a la fase de ascenso, deja un balance sumamente positivo en términos de crecimiento deportivo y humano.

Desde el inicio de la temporada, el equipo demostró una clara intención de mejorar en cada partido. Las jugadoras afrontaron cada encuentro con disciplina, constancia y una mentalidad ganadora que fue madurando a lo largo de los meses. El último partido fue el reflejo perfecto de ese proceso: un duelo contra un rival exigente, donde cada punto fue peleado con determinación y carácter.

Una victoria que habla de evolución y compromiso
El 3-2 final no solo representa una victoria en el marcador. Es la expresión del camino recorrido, de las muchas horas de entrenamiento, de los ajustes tácticos, y sobre todo, de la unión del grupo. A lo largo de la temporada, el equipo mejoró notablemente en aspectos clave como la comunicación en la cancha, una defensa más sólida y una ofensiva decisiva en momentos cruciales.

Cada set ganado fue una muestra del progreso alcanzado. La confianza entre las jugadoras creció con cada encuentro, permitiéndoles cerrar partidos complicados con temple y actitud. La evolución del Cadete A no solo fue técnica, sino también emocional y estratégica.

Más allá de los resultados: un equipo que inspira
Aunque el acceso a la fase de ascenso se escapó por poco, el verdadero triunfo del Cadete A fue el desarrollo integral de sus integrantes. El cuerpo técnico destacó la madurez adquirida, el compromiso constante y el cambio de mentalidad que se ha gestado dentro y fuera de la cancha. Este equipo ha entendido que el éxito no solo se mide en victorias, sino en la capacidad de superarse, aprender y mantenerse unidas en cada desafío.

La temporada termina con un mensaje claro: el futuro es prometedor. Con una base sólida, un espíritu de equipo inquebrantable y un deseo de seguir creciendo, las jugadoras del cadete A se preparan para nuevos retos, llevando consigo una experiencia que marcará sus trayectorias deportivas y personales.